Después de mas de dos años de pandemia de COVID 19 durante la cual muchos perdieron a familiares, crisis económica mundial y la mayoría sufrió un encierro en casa nunca antes visto en generaciones anteriores, al escuchar la palabra VIRUS, en la población genera un grado de incertidumbre y pánico nunca visto. Aun recuerdo que durante el primer año de la crisis sanitaria generada por el virus de SARS COV 2, nos bombardearon en redes sociales con la noticia de una nueva enfermedad proveniente de china causada por un VIRUS; la cual es transmitida por el consumo de agua o alimentos contaminados con las heces y orina de roedores, esto generó un desconcierto en mi círculo cercano y dedique un tiempo para leer fuentes confiables y hablar con mis familiares acerca de las pocas probabilidades de que esta enfermedad se pudiera extender a nivel mundial como es el caso de SARS COV 2.

Recién iniciaba el 2022 y la mayoría de países estaba avanzando en la vacunación de COVID 19, la gente comenzó a vivir con un mejor panorama hacia esta nueva normalidad, y de repente… ¡pum! llega una nueva enfermedad; la viruela del mono o viruela símica, que se está propagando en el mundo causada otra vez por un VIRUS. Pero que de nueva no tiene nada, ya que el primer caso se detectó en 1970 en la República Democrática del Congo, en un niño de nueve años. En 2003, el primer brote de viruela símica fuera de África se produjo en los Estados Unidos de América; esto me lleva nuevamente a tomarme un tiempo para leer fuentes confiables y poder contestar las preguntas o comentarios que me hacen mis allegados acerca de esta infección causada por un VIRUS “mortal”.

La viruela del mono o viruela símica es producida por un virus del género Orthopoxvirus, de la familia Poxviridae, con un cuadro clínico que se asemeja a la viruela (infección que se declaró erradicada en todo el mundo en 1980).

Ahora bien, el principal reservorio de este VIRUS son: ardillas listadas, ardillas arborícolas, ratas de Gambia, lirones enanos africanos y primates; todas estas especies pertenecientes a África occidental y central, las cuales causan el principal contagio hacia personas por el consumo de carne de animales infectados y no bien cocinados, considerándose una zoonosis. La transmisión de persona a persona se produce por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente.

Algunos de los síntomas de la viruela del mono o viruela símica son los mismos de cualquier enfermedad viral: fiebre, dolor de cabeza, agotamiento, dolores musculares siendo el diagnóstico diferencial, la inflamación de ganglios linfáticos como primer síntoma y aparición de erupciones cutáneas principalmente en rostro, palmas de las manos y plantas de los pies. El diagnóstico específico se establece con la detección del ARN o material genético del virus a través de pruebas moleculares (PCR). Las muestras idóneas para diagnosticar la viruela símica con esta técnica son las que provienen de lesiones cutáneas.

Por el momento no existe tratamiento específico contra la infección por el VIRUS de la viruela del mono. El personal sanitario debe priorizar en aliviar los síntomas, controlar las complicaciones y prevenir secuelas a largo plazo. En enero de 2022, la Agencia Europea de Medicamentos aprobó un antiviral que se desarrolló para tratar la viruela denominado tecovirimat.

Los expertos descartan que la viruela del mono vaya a propagarse extensamente como lo fue con SARS COV2, es importante seguir con el correcto lavado de manos y el distanciamiento social, ya que la OMS declaró que el brote de viruela símica en varios países constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. No olvides acudir con tu profesional médico de confianza para que seas ayudado en caso de sospecha.

Fuentes:

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/monkeypox

https://www.gob.mx/promosalud/es/articulos/tienes-dudas-acerca-de-la-viruela-del-mono-o-la-viruela-simica?idiom=es

https://www.gob.mx/salud/documentos/aviso-epidemiologico-viruela-simica